jueves, 24 de julio de 2008

SALVA AL PLANETA
CAMBIA LA DIETA






Estamos aprendiendo a alimentarnos de nuestros propios cultivos, estamos mirando al futuro desde nuestras raíces.
Porque todo esta al alcance de todos; solo hay que detenerse y tomar lo que la madre naturaleza nos esta dando. Argentina diferente, la oportunidad, para recorrela, saborearla y nutrirse desde el amor. recuerda, para un cambio de vida, un cambio de actitud.

Maria Luisa Falcone

Directora

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EL AZÚCAR; COMBUSTIBLE DE LA VIDA

La vida sólo es vida cuando en nuestro organismo producimos y hacemos circular la energía a través de todos los sistemas, en una eficiente distribución de la misma.
Los invito a mirar la vida como un todo, en movimiento, sometido a las leyes Universales de expansión y contracción, como lo hace desde hace más de 5000 años, la civilización China que lo conoce y lo nombra como Yin- Yang, emblema del mentado y desconocido Taoísmo.
La vida del Universo, no sólo la nuestra, la podemos ver como una danza entre estos dos polos, Norte –Sur, Este- Oeste; pleno y vacío, Hombre- Mujer, estas polaridades se corresponden irremisiblemente y una le da sentido a la otra; ya que a una gran expansión de movimiento, se corresponde una gran contracción, constituyendo todos lo cambios y mutaciones de la vida.

El cuerpo humano no escapa a estas leyes, y convenimos en el hábito de suponer que, para conseguir el equilibrio “debemos” apelar a comportamientos extremos como blanco o negro.
Dado que los extremos despilfarran la energía y toda esa energía que “tiramos” por la borda, es gasto para el cuerpo y para el planeta, energía que debemos producir, consumir, distribuir, almacenar, y eliminar. El ahorro de energía es una de las habilidades a desarrollar, con criterios que respeten el eco sistema.

¿Como ahorramos energía para nosotros y para el planeta?
Para hablar del azúcar que consumimos, en general pensamos en el azúcar vulgar; el azúcar blanca que es un monosacárido, desde el punto de vista de su composición química.

Los componentes más intrínsecos son lactosa y glucosa. Se comienzan a digerir a partir de su llegada al estómago, y su arribo a este órgano después de deglutirla, produce una especie de incendio, un fogonazo de energía, liberada por lo que hemos ingerido; por ejemplo una golosina, un submarino, un helado.
Inmediatamente, sentiremos una sensación de euforia, por eso tenemos la engañosa sensación que nos hace falta y además que nos gusta.
Lo que no vemos es el resultado “a posteriori”: No vemos que de la misma manera en que se encendió el organismo, se apaga; que su valor es efímero.
Y que lleva a otra ola refleja, en el sentido contrario. Ejemplo: deseo de líquido para apagar el incendio, o alcohol.

Y a volver a consumir, lo mismo, en más cantidad. Es, por lo tanto, adictiva.
Como se nos impone a cada rato, otro movimiento en el sentido contrario, tomamos decisiones que tienen que ver con ese estado de polarización constante.
Creemos ser nosotros quienes necesitamos tal o cual alimento y es sólo lo que comimos antes, lo que nos lleva a la próxima elección.

Pero hay otros endulzantes que además de endulzarnos la vida, nos alimentan y nos equilibran

Azúcares más plenos, llamados compuestos, o polisacáridos que contienen almidones, además de glucosa, y están contenidos en los cereales integrales y en sus derivados como por ejemplo la miel de cebada, la miel de arroz.

Estos alimentos se extraen por la simple fermentación del grano, y cuando los ingerimos, recién se terminan de digerir en el intestino delgado, para que sea absorbido por la sangre, que se nutre precisamente, en ese tramo del proceso digestivo, y luego continúa su viaje por todo el organismo alimentando las células de todos lo tejidos.

En este caso la liberación de la energía es paulatina y durante toda la jornada.
Por lo tanto luego de ingerir granos integrales diariamente, la persona tendrá la capacidad vital intacta durante todo el día, ante las mismas exigencias de los compromisos que ha asumido.
Los efectos de este aporte son más duraderos y equilibrados porque mantienen el tono energético, por sí mismo, sin tener que recurrir al soporte de otro recurso para hacerlo, con el consiguiente esfuerzo y gasto que esto implica.

Aprender sobre alimentación no significa ir a un nutricionista, solamente, es aprender el valor de cada alimento, para estar maduro y poder elegir para nosotros y para quienes nos miran: nuestros hijos.

Eutonista Delia Chudnovsky
Directora de Espheras Coaching
mail:espheras@coachingcorporal.com.ar
Tel:4795-4285/15-5-800-8873







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